Los promotores de WRC, han decidido aplicar un cambio ya probado en 2012, cuando el copiloto de Francois Delecour condujo la última especial del Rallye Montecarlo con un Fiesta WRC”.
Esta cambio consiste en un “Tramo especial de Intercambio de Asientos” que hará obligatorio que todos los pilotos y copilotos cambien de asiento para un tramo en cada prueba.
Este novedoso cambio trae consigo la atractiva perspectiva, mientras que Julien Ingrassia debe coger el volante de un Toyota Yaris mientras Sébastien Ogier se centra en la lectura rápida y precisa de las notas.
Corresponderá al piloto y al copiloto decidir qué tramo desean cambiar. Si deciden esperar hasta el Wolf Power Stage, que cierra el rallye, con los puntos de bonificación obtenidos se duplicarán automáticamente.
La nueva innovación entrará en vigor cuando se reanude la temporada del WRC.
