Vuelven las bajas temperaturas y tu coche también lo nota, sobre todo, si no tienes más remedio que dejarlo aparcado en la calle. El frío afecta a todos los componentes del coche: Desde las baterías a otros elementos como los neumáticos (que pueden perder presión), el aceite (que puede perder viscosidad) o las luces (que se pueden empañar y se reducirá nuestra visibilidad).
Los neumáticos y las piezas de goma son de las partes que más se sienten afectadas por los climas adversos.
En general, todos los coches están preparados para funcionar y trabajar a distintos niveles de temperatura, pero las temperaturas extremas, tanto frías como cálidas, afectan negativamente al funcionamiento del vehículo.
Se ha demostrado que el consumo puede aumentar entre un 10 y un 15% más cuando circulamos y las temperaturas están próximas a 0º.
Es importante estar prevenidos y comprobar el nivel del líquido anticongelante, del estado de la batería y de tu sistema de climatización para que, además de combatir el frío, ofrezca la máxima visibilidad. Además, para aumentar nuestra seguridad en carretera, también debes revisar el estado de las luces, los frenos y de los neumáticos.
Ya estás listo para afrontar una nueva temporada de bajas temperaturas con tu coche. ¡Te toca mimarlo! Si necesitas una revisión, no dudes en contactar con nosotros para pedir cita en tu taller más cercano y te ayudaremos a mantener tu coche a punto.